La gente que pierde todo y los que nunca pierden nada
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| El tweet de la discordia del intendente Bruera en su cuenta oficial. |
En Cromagnón 190 familias fueron destrozadas y perdieron sus hijos; Aníbal Ibarra y toda la cadena de responsabilidad no perdieron nada, de hecho este impresentable se subió al carro de la crítica sobre Macri, para lograr los favores del kirchnerismo. En la tragedia de Once, 51 personas perdieron la vida y más de 700 quedaron mutiladas. Un millar de familias perdieron todo; la Presidenta, Julio de Vido, los Ciriglianos, Jaime y Juan Pablo Schiavi, principales responsables del desastre, cruzado por ineficiencia y corrupción, no perdieron nada ni a nadie.
Ahora un temporal inédito en Buenos Aires se llevó 6 vidas en Capital Federal y 51 en la Plata, más los que todavía siguen desaparecidos o no encontrados debido a la altura del agua que aún rebasa el metro, en algunos sectores. Mauricio Macri, Daniel Scioli, la Presidenta CFK, Alicia Kirchner, el Intendente Bruera y tantos más, no perdieron nada, ni siquiera la vergüenza.La sociedad está cansada de que haya siempre quienes lo pierden todo y que la clase política trepe indecorosamente a los suntuosos pisos de Puerto Madero hasta donde el agua no llega y de allí miren con displicencia y asombro lo que sufre el resto de la gente, como si ellos, que hasta hace poquitos años vivían humildemente como un clase media más en la lejana Santa Cruz, están varios pisos más arriba del trabajador, del hombre que sufre, del que la rema día a día enfrentando los salarios bajos, la inseguridad, la inflación, la pobreza… y ahora también la inundación.
Hay hartazgo en la gente que ve como en un año se acumularon más de 100 muertos por negligencia, corrupción, desinversión, falta de sensibilidad y planificación y todo sigue igual, son siempre los mismos los que pierden todo y a ellos, a los elegidos, a los promisorios funcionarios, a los nuevos ricos, a los empresarios espontáneos, nada les ocurre; están blindados de las miserias mínimas que alcanzan a los inundados hoy, o a los trabajadores que quedaron aplastados en Once. Obvio, ellos no usan trenes ni subtes, viajan en Jets alquilados o helicópteros y viven tan alto, que es prácticamente imposible que el agua les quite algo… y la justicia, menos.
Argentinos for export
La Ministro de Desarrollo, Alicia Kirchner había viajado a París, Mauricio Macri a Brasil, Pablo Bruera también desde Brasil, mintió a los medios de que estaba recorriendo los lugares inundados en la ciudad, volvió a mentir en Twitter y falseó una fotografía para engañar a la gente de que se encontraba en La Plata, mientras descansaba en el país carioca.Por su parte Mauricio Macri despuntaba el vicio vacacional aquí nomás, en Brasil y Rodriguez Larreta, un poco más lejos, no tuvo problemas a la hora de conseguir unos dólares de parte de la AFIP para recorrer Europa.
El ministro de Desarrollo Urbano porteño Daniel Chaín, encargado de las obras hídricas de la ciudad de Buenos Aires está de viaje por Turquía y Europa, y algunos medios todavía lo buscan para consultarlo sobre las obras sobre los arroyos Vega y Maldonado. Murieron 6 personas en la jurisdicción de su responsabilidad, mientras él, ni siquiera atiende el teléfono ¿Se habrá enterado de lo ocurrido en nuestro país?.Otros macristas también paseaban lejos: el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, porteño andaba por París, y el secretario General del gobierno, Marcos Peña, andaba en Ushuaia, informó Clarín.
No escaparon a la dolce vita del merecido descanso, los legisladores porteños tanto del Pro como de la oposición, porque si algo los equipara, independientemente de cualquier diferencia política, es la capacidad para usufructuar las mieles de pertenecer a la elite, a la cual los inundados, como el 99% de los argentinos, por ejemplo, no acceden, lamentablemente.
Entre los diputados de GBA que se fueron antes de semana santa está la presidenta de la comisión de Políticas de Promoción e Integración Social, Carmen Polledo, legisladoras machistas como Lía Rueda y María Raquel Herrero y la diputada del bloque Buenos Aires para Todos, Laura García Tuñón.
Por Medio Oriente andan diputados de la oposición de GBA como Julio Raffo, de Proyecto Sur; María América González, de Buenos Aires para Todos y María Elena Naddeo, del interbloque kirchnerista.
Gabriel Mariotto, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, donde fallecieron 51 personas y desaparecieron 20, paseaba por el sur, más precisamente en San Martín de los Andes.
El mundo paralelo
Todos ellos viven en un mundo paralelo, donde el recorte no existe, la inflación no se ve, la llegada a fin de mes no es un problema y ni siquiera son para ellos las medidas que restringen al ciudadano común el uso de sus derechos constitucionales, al que todos los días, con remiendos de la AFIP, se le niega hasta la posibilidad de disponer de su plata. El hombre medio argentino no puede comprar un solo dólar porque es poco menos que un pecado capital pretender hacerse de moneda extranjera para ir al exterior; solo ellos, los elegidos, pueden disponer ilimitadamente y sin restricciones, de dólares, viajes y millonarias fortunas amasadas desde los cargos públicos.
A pesar de todo, Cristina frunció el seño, cuando llegó al barrio de su madre tratando de explicarle a los vecinos, que ella sabe lo que es ser inundado y debió escuchar improperios, gritos de desesperación, bronca e impotencia, de quienes acababan de perderlo todo. La presidenta no podía entender cómo le exigían a ella que controle un factor absolutamente indominable e imprevisible como el clima. Su cara lo decía todo y su asombro era casi fronterizo con un contenido enojo por tanto desagradecimiento que percibía en los pobladores del infortunio.
Alicia Kirchner y Daniel Scioli tenían una cara desencajada, cuando encararon los micrófonos para explicarle a los platenses lo que ya sabían, porque desde 72 horas antes lo venían padeciendo, aún cuando ella disfrutaba de la estancia en la capital parisina, en hotel de 5 estrellas. La Ministra, todavía agitada por su llegada intempestiva desde Europa, no podía creer lo que escuchaba de la gente, reviviendo, si no fuera por la ausencia de harina, el incómodo incidente del 2007 en Río Gallegos, al salir de un restaurante, oportunidad en la que se la vio como si estuviera al margen de lo que, por entonces, estaba pasando en Santa Cruz; igual que hoy.
Macri tartamudeaba cuando lo acosaban las preguntas y resolvía todo remitiéndose a lo que no pudo hacer por falta de colaboración del gobierno nacional. En el mismo momento, Julio De Vido desde los medios ultraoficialistas como Telam, Página 12, Tiempo Argentino y programas como los de Víctor Hugo, lo cuestionaban al Jefe de la ciudad por andar de viaje mientras se morían 6 personas. Una hora más tarde, los mismos medios y el gobierno nacional, se callaban porque Scioli tenía más de 50 personas fallecidos y más de 20 desaparecidos.
¿Habrá memoria colectiva en los electores de octubre de este año y del 2015?. Probablemente no, si algo nos identifica como pueblo, es que, a pesar de todo lo que nos ha pasado, nos pasa y nos seguirá pasando, todavía el pueblo argentino no ha hecho tronar el escarmiento. (Agencia OPI Santa Cruz)
REFLECCIÓNES DE LA INUNDACION
Reflexiones acerca de la tormenta
A fin de febrero de 2008 hubo una gran tormenta en buena parte de la zona norte del gran La Plata. Si bien el centro de la ciudad no fue muy castigado, en nuestro barrio (City Bell) cayo mucha agua y desbordaron los arroyos. Durante muchos años no se habían limpiado los cauces de la zona (gracias Sr. Alak por su ineficiencia!) y al encontrarse con el terraplen de la Autopista La Plata-Bs.As el agua se estanco; como seguía lloviendo y a su vez recibiendo el agua de la parte superior de las cuencas, terminamos, al igual que miles de vecinos, con casi un metro de agua barrosa en el interior de nuestra casa. Afortunadamente en esa oportunidad hubo pocas víctimas fatales, aunque los daños en el interior de cada casa fueron muy grandes. Recuerdo que pasamos la noche desolados, mirando desde la escalera que va a la planta alta, como el agua arrasaba con todo lo que había. Nuestros vecinos sufrieron lo mismo. Y muchos vecinos que no tienen planta alta perdieron todo. Cuando salió el sol y vimos la magnitud del desastre no lo podíamos creer; eso pasaba siempre en otros lugares, pero esa vez nos pego duramente a nosotros. Nunca se acerco nadie del municipio (el intendente Bruera había asumido un par de meses antes), ni de la provincia ni de la nación. No hubo rebaja de los impuestos, ni plan de pagos, ni subsidios, ni créditos, nada de nada. Casi como una mueca macabra, al día siguiente, mientras intentábamos limpiar, sacar basura y secar cosas en el jardín, pasó la moto del empleado de un correo privado para dejarnos en el buzón la boleta del impuesto municipal!
Afortunadamente en los años siguientes debo reconocer que se limpiaron bien los cursos de agua, se destaparon los drenajes y si bien hubo grandes aguaceros no volvimos a inundarnos…hasta el 2 de abril de 2013. Esta vez nos tocó de nuevo. Por suerte la cosa en nuestro barrio fue leve y apenas entraron unos pocos cms. de agua en casa. Y si bien debimos levantar todo, el impacto fue leve. En La Plata no pueden decir lo mismo.
En ese periodo de tiempo (5 años) la valuación de mi propiedad aumento de manera exorbitante, de la mano de los impuestos provinciales y municipales. Pagamos todo y más. Parece que estuviésemos viviendo en Puerto Madero o en Miami Beach. Yo no decidí cuanto pagar; lo hizo el Gobierno. Entiendo que el pago de impuestos es la base del funcionamiento de la sociedad. Pero así como pagamos impuestos tenemos derecho a reclamar y demandar. Es por eso que con todo lo que pago anualmente me siento con la obligación de reclamarle con respeto a nuestros dirigentes que cumplan con la función para la que fueron elegidos: gobernar para los 40 millones de argentinos.
No soy peronista ni kirchnerista ni radical ni del PRO. Descreo de todos nuestros dirigentes políticos, sociales y sindicales salvo muy raras excepciones. Soy opositor, de este gobierno, de los anteriores y de los futuros, ya que es mi deber como ciudadano señalar los errores en lugar de aplaudir. Jamás seré oficialista, frente a ningún gobierno. A los funcionarios elegidos se les paga para hacer las cosas bien; cuando no las hacen hay que aplicarles un correctivo. Cuando hacen lo que deben hacer no hay que aplaudirlos; para eso se les paga. Sinceramente, no he visto en los últimos años que con el dinero recaudado se hagan obras públicas de importancia. Hospitales, escuelas, rutas, autopistas, trenes y cloacas en estado calamitoso. Ni hablar de la inseguridad que cada día se cobra más vidas de ciudadanos honestos.
Y no me vengan con que los males son heredados de la crisis del 2001; eso fue hace 12 años!! Y de ahí para acá el país no paró de recaudar como nunca.
Inversión en ferrocarriles? Para que? Si la gente viaja como ganado que vayan en ómnibus. Ya lo dijo el innombrable: ramal que para, ramal que cierra…eso si, los amigos que sigan cobrando subsidios, y si algún tren se estrella por ahí, la cosa no va a ser tan grave. Ampliación y mantenimiento de rutas y autopistas? Para que? Con ver el estado calamitoso de las rutas de la provincia alcanza y sobra. Cuantos muertos hay cada día en accidentes que se podrían haber evitado con rutas como la gente!
Grandes obras hídricas? Para que? Para que unos productores rurales siembren más?
Invertir en seguridad? La inseguridad es solo una sensación…
Me dirán que el dinero no alcanza. En parte es cierto. En parte no lo es.
Sr. Intendente: los habitantes del partido de La Plata lo eligieron para gobernar, para hacer obras, para gestionar correctamente y no para mentir como lo hizo diciendo que estaba con los inundados cuando en realidad estaba en Brasíl. Nadie le pide que no salga de vacaciones, pero al menos no vocifere mentiras por las redes sociales. Y le recuerdo que yo pago su sueldo. Y que el municipio nunca me reconoció ni un centavo de los gastos de reconstrucción de mi vivienda por la imprevisión de no limpiar los arroyos.
Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos municipales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
Lamentablemente tenemos un gobernador que conoció nuestra provincia hace pocos años, cuando al gobierno de turno le convenía ponerlo de candidato porque les aseguraba más votos; antes de eso no pisaba nuestro territorio, salvo para ir a la costa.
Sr. Gobernador: La paciencia es una virtud, pero el exceso de paciencia es un gran defecto. Los bonaerenses tenemos que tener los recursos que nos corresponden, y si Ud. tiene miedo de reclamarle al gobierno nacional por la coparticipación, renuncie y vuélvase a su barrio en capital federal. No sea cobarde. Levante la cabeza y si tiene que gritar, grite. No nos avergüence más. No permita que nos sigan robando los recursos.
Ud.tiene la oportunidad de entrar en la historia como un gran gobernador, o de pasar al olvido como un mediocre más. Pero tiene que tomar una decisión y ahora. Los bonaerenses no pueden seguir esperando. Las obras tampoco. Cada año de atraso son muchas muertes evitables. Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos provinciales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
Sra. Presidente: desde hace años tenemos Futbol para Todos, Automovilismo para Todos, Merluza para Todos, etcetcetc. Sabe una cosa? Con lo que se paga anualmente de futbol para todos se podrían haber comprado decenas de helicópteros y lanchas, para Defensa Civíl y Bomberos. Cuanta gente se podría haber salvado si se hubiese contado con eso? Cuantas muertes evitables! Es inconcebible que Ud. y su familia tengan una flotilla de aviones y helicopteros para ir a pasear, y no haya habido ni una sola aeronave rescatando gente en la catástrofe de La Plata. Es inconcebible que se derroche el dinero de nuestros impuestos en populismo, y que no se tengan los elementos mínimos para sobrellevar una catástrofe de este tipo. Y nuestros planes de emergencias? Y nuestros equipos de rescate? En que se gasta nuestro dinero?
Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos nacionales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
No tenemos el poder para evitar que llueva; pero sí podemos hacer las obras para que el impacto de esas grandes lluvias sea menor. Y para eso hay que terminar el despilfarro en cosas inútiles. Prioridades son prioridades.
Sé que una gran obra hídrica lleva mucho tiempo, tal vez 4, 5 o 10 años; sé también que muchos gobernantes no las hacen ya que las va a inaugurar el gobierno siguiente, y eso no da rédito político ni captura votos. Pero el precio por no hacer esas obras es muy alto; estamos hablando de muertos. Muchos muertos. Es un costo muy alto.
Las obras del ferrocarril también las durmieron, pero el accidente de Once tuvo su precio inaceptable.
Por la lluvia, por las rutas desastrosas ó por los trenes de la muerte. Los argentinos los votamos para algo mejor que esto.
Ya no quiero seguir escuchando a los gobernantes dar explicaciones de lo que se debería haber hecho y no se hizo, de las obras que nunca se empiezan o comienzan y nunca se terminan.
Uds. no son más importantes que ninguna de las personas que murieron tapados por el agua. De acá no se van a llevar nada para el otro lado. Es hora de que bajen del pedestal, agachen la cabeza, se arremanguen y empiecen a trabajar pensando en lo que le conviene a la gente y no a su partido político o a sus aspiraciones personales.
Uds. son empleados nuestros. Nosotros pagamos sus generosos sueldos. Comiencen a trabajar para la gente que los voto. O renuncien.
por Enrique FeinsteinAfortunadamente en los años siguientes debo reconocer que se limpiaron bien los cursos de agua, se destaparon los drenajes y si bien hubo grandes aguaceros no volvimos a inundarnos…hasta el 2 de abril de 2013. Esta vez nos tocó de nuevo. Por suerte la cosa en nuestro barrio fue leve y apenas entraron unos pocos cms. de agua en casa. Y si bien debimos levantar todo, el impacto fue leve. En La Plata no pueden decir lo mismo.
En ese periodo de tiempo (5 años) la valuación de mi propiedad aumento de manera exorbitante, de la mano de los impuestos provinciales y municipales. Pagamos todo y más. Parece que estuviésemos viviendo en Puerto Madero o en Miami Beach. Yo no decidí cuanto pagar; lo hizo el Gobierno. Entiendo que el pago de impuestos es la base del funcionamiento de la sociedad. Pero así como pagamos impuestos tenemos derecho a reclamar y demandar. Es por eso que con todo lo que pago anualmente me siento con la obligación de reclamarle con respeto a nuestros dirigentes que cumplan con la función para la que fueron elegidos: gobernar para los 40 millones de argentinos.
No soy peronista ni kirchnerista ni radical ni del PRO. Descreo de todos nuestros dirigentes políticos, sociales y sindicales salvo muy raras excepciones. Soy opositor, de este gobierno, de los anteriores y de los futuros, ya que es mi deber como ciudadano señalar los errores en lugar de aplaudir. Jamás seré oficialista, frente a ningún gobierno. A los funcionarios elegidos se les paga para hacer las cosas bien; cuando no las hacen hay que aplicarles un correctivo. Cuando hacen lo que deben hacer no hay que aplaudirlos; para eso se les paga. Sinceramente, no he visto en los últimos años que con el dinero recaudado se hagan obras públicas de importancia. Hospitales, escuelas, rutas, autopistas, trenes y cloacas en estado calamitoso. Ni hablar de la inseguridad que cada día se cobra más vidas de ciudadanos honestos.
Y no me vengan con que los males son heredados de la crisis del 2001; eso fue hace 12 años!! Y de ahí para acá el país no paró de recaudar como nunca.
Inversión en ferrocarriles? Para que? Si la gente viaja como ganado que vayan en ómnibus. Ya lo dijo el innombrable: ramal que para, ramal que cierra…eso si, los amigos que sigan cobrando subsidios, y si algún tren se estrella por ahí, la cosa no va a ser tan grave. Ampliación y mantenimiento de rutas y autopistas? Para que? Con ver el estado calamitoso de las rutas de la provincia alcanza y sobra. Cuantos muertos hay cada día en accidentes que se podrían haber evitado con rutas como la gente!
Grandes obras hídricas? Para que? Para que unos productores rurales siembren más?
Invertir en seguridad? La inseguridad es solo una sensación…
Me dirán que el dinero no alcanza. En parte es cierto. En parte no lo es.
Sr. Intendente: los habitantes del partido de La Plata lo eligieron para gobernar, para hacer obras, para gestionar correctamente y no para mentir como lo hizo diciendo que estaba con los inundados cuando en realidad estaba en Brasíl. Nadie le pide que no salga de vacaciones, pero al menos no vocifere mentiras por las redes sociales. Y le recuerdo que yo pago su sueldo. Y que el municipio nunca me reconoció ni un centavo de los gastos de reconstrucción de mi vivienda por la imprevisión de no limpiar los arroyos.
Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos municipales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
Lamentablemente tenemos un gobernador que conoció nuestra provincia hace pocos años, cuando al gobierno de turno le convenía ponerlo de candidato porque les aseguraba más votos; antes de eso no pisaba nuestro territorio, salvo para ir a la costa.
Sr. Gobernador: La paciencia es una virtud, pero el exceso de paciencia es un gran defecto. Los bonaerenses tenemos que tener los recursos que nos corresponden, y si Ud. tiene miedo de reclamarle al gobierno nacional por la coparticipación, renuncie y vuélvase a su barrio en capital federal. No sea cobarde. Levante la cabeza y si tiene que gritar, grite. No nos avergüence más. No permita que nos sigan robando los recursos.
Ud.tiene la oportunidad de entrar en la historia como un gran gobernador, o de pasar al olvido como un mediocre más. Pero tiene que tomar una decisión y ahora. Los bonaerenses no pueden seguir esperando. Las obras tampoco. Cada año de atraso son muchas muertes evitables. Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos provinciales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
Sra. Presidente: desde hace años tenemos Futbol para Todos, Automovilismo para Todos, Merluza para Todos, etcetcetc. Sabe una cosa? Con lo que se paga anualmente de futbol para todos se podrían haber comprado decenas de helicópteros y lanchas, para Defensa Civíl y Bomberos. Cuanta gente se podría haber salvado si se hubiese contado con eso? Cuantas muertes evitables! Es inconcebible que Ud. y su familia tengan una flotilla de aviones y helicopteros para ir a pasear, y no haya habido ni una sola aeronave rescatando gente en la catástrofe de La Plata. Es inconcebible que se derroche el dinero de nuestros impuestos en populismo, y que no se tengan los elementos mínimos para sobrellevar una catástrofe de este tipo. Y nuestros planes de emergencias? Y nuestros equipos de rescate? En que se gasta nuestro dinero?
Y si quiere verlos, tengo todos los recibos de impuestos nacionales al día. Por eso tengo derecho a reclamar.
No tenemos el poder para evitar que llueva; pero sí podemos hacer las obras para que el impacto de esas grandes lluvias sea menor. Y para eso hay que terminar el despilfarro en cosas inútiles. Prioridades son prioridades.
Sé que una gran obra hídrica lleva mucho tiempo, tal vez 4, 5 o 10 años; sé también que muchos gobernantes no las hacen ya que las va a inaugurar el gobierno siguiente, y eso no da rédito político ni captura votos. Pero el precio por no hacer esas obras es muy alto; estamos hablando de muertos. Muchos muertos. Es un costo muy alto.
Las obras del ferrocarril también las durmieron, pero el accidente de Once tuvo su precio inaceptable.
Por la lluvia, por las rutas desastrosas ó por los trenes de la muerte. Los argentinos los votamos para algo mejor que esto.
Ya no quiero seguir escuchando a los gobernantes dar explicaciones de lo que se debería haber hecho y no se hizo, de las obras que nunca se empiezan o comienzan y nunca se terminan.
Uds. no son más importantes que ninguna de las personas que murieron tapados por el agua. De acá no se van a llevar nada para el otro lado. Es hora de que bajen del pedestal, agachen la cabeza, se arremanguen y empiecen a trabajar pensando en lo que le conviene a la gente y no a su partido político o a sus aspiraciones personales.
Uds. son empleados nuestros. Nosotros pagamos sus generosos sueldos. Comiencen a trabajar para la gente que los voto. O renuncien.
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